Historia del alquiler de vehículos

¿Te has preguntado alguna vez qué historia puede haber tras el negocio de alquiler de coches? Porque la hay. De hecho, es una actividad económica casi tan antigua como los propios coches. En realidad, si hablamos de alquiler de vehículos en general podemos remontarnos incluso mucho más atrás. Hoy en nuestro blog te relatamos la evolución de esta dedicación empresarial que, con su peculiar función, ha contribuido a su modo a que el mundo sea tal como es hoy. Lo esencial es que se ha diversificado y en la actualidad puedes contratar desde por unas horas hasta por meses todo tipo de vehículos, ya sean bicicletas… o grúas y camiones. Está también a tu disposición el alquiler de camiones frigoríficos por citar un solo ejemplo entre una infinita variedad.

1. La prehistoria de los vehículos de alquiler

El ofrecer algo (dinero por norma general) a cambio de utilizar por un periodo determinado un medio de transporte, incluyendo la tracción animal, es casi tan antiguo como el ser humano. Ahora bien, como en casi todo, es en el siglo XX cuando las cosas se aceleran, en especial tras la invención del coche en 1894. Pronto en torno al nuevo vehículo autopropulsado surgen diversos negocios. Como con tantos inventos e ideas, es difícil señalar a un creador único del alquiler de coches. Más bien, la misma idea fue tomando forma poco a poco.

2. El alquiler de vehículos: Un negocio de lujo

Apenas dos años después de la invención en Alemania del Mercedes Benz (considerado primer automóvil de la historia), surgió en Hamburgo una empresa que alquilaba este novedoso modelo, aunque más bien como una experiencia o una curiosidad. En aquel entonces se planteó como un servicio de lujo para clientes muy exclusivos. Fue por tanto muy minoritario.

3. Alquiler de vehículos al otro lado del Atlántico

El siguiente paso en la evolución del alquiler de coches sucede ya en el siglo XX y al otro lado del Atlántico. En concreto, en la ciudad norteamericana de Minneapolis: En 1904, una tienda de bicicletas empezó a ofrecer este innovador servicio. Posteriormente, de nuevo en Europa, otra empresa alemana vuelve a tomar la delantera del naciente negocio, en 1912, empezando su andadura con tan solo tres automóviles.

4. La explosión de los coches de alquiler

Pero la verdadera consagración y popularización del alquiler de coches no llegó hasta 1915 cuando en Omaha (Nebraska), el emprendedor Joe Saunders puso un anuncio en el periódico que publicitaba: “Alquiler de coches”. Arrancó su negocio con tan solo un vendedor (alemán, por cierto) y con un único Ford-T. Quizás ésta fue la clave de su éxito, pues el Ford-T fue el primer gran coche de masas gracias al abaratamiento que posibilitó la producción en cadena. Pronto el negocio se expandió. En solo dos años, Saunders ya tenía a disposición de sus clientes 120 vehículos y llegó a extenderse a 85 ciudades… Definitivamente, un nuevo modo de utilizar el coche había llegado.

5. Alquiler de vehículos en la era de Internet

El negocio continuó con una gran evolución y diversificación a lo largo del siglo XX. La globalización de los negocios y la aceleración de la actividad económica y del turismo en las últimas décadas supuso un salto cualitativo enorme. Pero sin duda, como en todos los terrenos, la gran revolución la trajo Internet: Ahora podías alquilar un vehículo desde casa o desde cualquier otro lugar con tu móvil.

La incorporación de la electricidad y otras energías limpias aguarda en el futuro inmediato de un sector que nunca deja de modernizarse. En el alquiler de todo tipo de vehículos para ocio y trabajo, en DFM Rent a Car encontrarás siempre una empresa volcada en las últimas tecnologías y en la adaptación a las necesidades de nuestros clientes. Nuestras delegaciones en todo el territorio nacional te lo ponen muy fácil.

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